La primera vez que se menciono que teníamos que leer la “biblia” de los mayas realmente me dio flojera (más de lo normal). Me imagine un libro grueso, largo, muy repetitivo y sin duda con falta de “dibujitos”. Pero para mi sorpresa estaba totalmente equivocado. Me encontré con algo totalmente diferente a lo que me imaginaba y más interesante de lo que creía.
Es una narración bastante entretenida con dibujos graciosos y una relación con los dioses griegos. Un atractivo relato sobre la creación de los humanos y sobre la autodestrucción que los siguen hasta nuestros tiempos. Sin duda lo más asombroso es que la creación no se hace individual, sino que hay una unidad, una discusión de cómo crear a estos individuos. Para los mayas la discusión sobre algún problema o proyecto era esencial para poder coexistir entre ellos y así crear una sociedad admirable por mucho tiempo.
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