El pasado sábado 15 de noviembre fui al cine para ver una película que tenía que observar para poder hacer mi tarea; terminé viendo el agente 007. Al día siguiente me levante temprano, cheque horarios y vi que estaba temprano el documental. Le hable ha unos amigos y partimos hacia cinemex Diana, compramos los boletos, esperamos a que diera la hora y entramos a la sala para disfrutar Bajo Juárez.
Poco conocía del problema tan enorme que sufre Ciudad Juárez y de la cantidad de asesinatos que han ocurrido. Todo comienza con una historia de vida de una de las tantas familias afectadas, un relato que me dejo helado y sin palabras. El caso de Lilia Alejandra fue muy importante para que México y el mundo se enteraran de lo que verdaderamente esta ocurriendo, o que simplemente le echaran un vistazo. La madre de ella peleando hasta el final por descubrir a los culpables, cuidando a sus nietos y manifestando la verdad, es algo admirable de observar.
El documental fue producido en el año 2006, en ese entonces ya había más de 432 muertas, en este año ya se han descubierto alrededor de 500 homicidios de mujeres o niñas. ¿Por qué sigue aumentando?, ¿Por qué no se hace nada por evitarlo, por encontrar a los culpables?, son preguntas sin resolver, son cuestionamientos que las familias, el estado, el país, gran parte del mundo y ahora mi persona se hacen día a día sin encontrar una respuesta.
Por otra parte la corrupción no puede esconderse más y se vuelve descarada, al culpar a personas inocentes de esto delitos tan graves. Esto nos lleva a la segunda historia, donde un hombre llamado David Meza es encarcelado por el “supuesto” asesinato de su propia prima. El impotente caso me hace temblar de rabia, la madre desconsolada y con preocupación de la injusticia cometida “a” su hijo y los policías o la “seguridad” lavándose las manos y encontrando a otro supuesto delincuente. Esta señora, al igual que la mamá de Alejandra nunca dejó de luchar y su hijo fue liberado el 30 de junio del 2006. La tortura es algo horrible, y ha muchos inocentes les tocó vivirla, para que ellos mismos se declararan culpables. Muchos murieron y varios siguen encarcelados, peligrando su muerte y acabando con su vida.
Cantidades de mujeres jóvenes van a trabajar de Veracruz a Juárez, y eso nos lleva a la tercera historia. Una joven que con un poco de desconfianza, pero esperanzas va ha la ciudad a ganarse la vida y como poco a poco va agradándole la vida en ese lugar sin saber los peligros que corre. La vida de la mujer nunca ha sido fácil, y en ese infierno no es la excepción. Lo bueno que el sexo bello ha resistido a tantos obstáculos a través del tiempo.
Bajo Juárez muestra muchas cosas: el “femicidio”, la corrupción, el poder, el valor, el amor, lo asqueroso que fue el gobierno de Vicente Fox y lo poco humano que un político puede llegar ha ser aunque sea el propio presidente. La falta de ética y corazón de las dos señoras que supuestamente “cuidan” a las mujeres. Creo que a la directora Alejandra Sánchez y al director José Antonio Cordero les faltó entrevistas al sexo masculino y no guiarse al cien porciento en el sexo femenino. Juárez es un infierno, y como arenas movedizas se va tragando a las mujeres jóvenes, que luchan por su vida para poder algún día, no muy lejano, vivir por fin en paz.
Poco conocía del problema tan enorme que sufre Ciudad Juárez y de la cantidad de asesinatos que han ocurrido. Todo comienza con una historia de vida de una de las tantas familias afectadas, un relato que me dejo helado y sin palabras. El caso de Lilia Alejandra fue muy importante para que México y el mundo se enteraran de lo que verdaderamente esta ocurriendo, o que simplemente le echaran un vistazo. La madre de ella peleando hasta el final por descubrir a los culpables, cuidando a sus nietos y manifestando la verdad, es algo admirable de observar.
El documental fue producido en el año 2006, en ese entonces ya había más de 432 muertas, en este año ya se han descubierto alrededor de 500 homicidios de mujeres o niñas. ¿Por qué sigue aumentando?, ¿Por qué no se hace nada por evitarlo, por encontrar a los culpables?, son preguntas sin resolver, son cuestionamientos que las familias, el estado, el país, gran parte del mundo y ahora mi persona se hacen día a día sin encontrar una respuesta.
Por otra parte la corrupción no puede esconderse más y se vuelve descarada, al culpar a personas inocentes de esto delitos tan graves. Esto nos lleva a la segunda historia, donde un hombre llamado David Meza es encarcelado por el “supuesto” asesinato de su propia prima. El impotente caso me hace temblar de rabia, la madre desconsolada y con preocupación de la injusticia cometida “a” su hijo y los policías o la “seguridad” lavándose las manos y encontrando a otro supuesto delincuente. Esta señora, al igual que la mamá de Alejandra nunca dejó de luchar y su hijo fue liberado el 30 de junio del 2006. La tortura es algo horrible, y ha muchos inocentes les tocó vivirla, para que ellos mismos se declararan culpables. Muchos murieron y varios siguen encarcelados, peligrando su muerte y acabando con su vida.
Cantidades de mujeres jóvenes van a trabajar de Veracruz a Juárez, y eso nos lleva a la tercera historia. Una joven que con un poco de desconfianza, pero esperanzas va ha la ciudad a ganarse la vida y como poco a poco va agradándole la vida en ese lugar sin saber los peligros que corre. La vida de la mujer nunca ha sido fácil, y en ese infierno no es la excepción. Lo bueno que el sexo bello ha resistido a tantos obstáculos a través del tiempo.
Bajo Juárez muestra muchas cosas: el “femicidio”, la corrupción, el poder, el valor, el amor, lo asqueroso que fue el gobierno de Vicente Fox y lo poco humano que un político puede llegar ha ser aunque sea el propio presidente. La falta de ética y corazón de las dos señoras que supuestamente “cuidan” a las mujeres. Creo que a la directora Alejandra Sánchez y al director José Antonio Cordero les faltó entrevistas al sexo masculino y no guiarse al cien porciento en el sexo femenino. Juárez es un infierno, y como arenas movedizas se va tragando a las mujeres jóvenes, que luchan por su vida para poder algún día, no muy lejano, vivir por fin en paz.