Leer o escuchar la palabra “nazi” es síntoma de racismo y miedo. En Estados Unidos lograron atrapar a dos neo-nazis que querían asesinar al candidato Barack Obama y “a” 88 estudiantes afroamericanos. Esto sin duda alguna atrajo la atención del gobierno americano, de las personas de color y de gran parte del mundo.
¿Qué tanto ruido puede hacer este suceso? Esto realmente puede hacer que el país de las barras y las estrellas caiga en una problemática de mayor índole que la misma recesión que están sufriendo. Por otra parte, pónganse a pensar en que los que estaban planeando este delito son apenas dos jóvenes de veinte y diez y ocho años de edad. Se han dado casos fuertes de jóvenes en los últimos años; pero esto puede cruzar límites inimaginables, tanto como movimientos masivos, división total de la sociedad y posible crecimiento de grupos que habían desaparecido.
El mundo está por dar la vuelta y parece ser que este cambio no va para bien. La “potencia mundial” no está lista para recibir un líder de color; recordemos los asesinatos de Martin Luther King y de Malcom X, jefes de grupos de color que pudieron lograr la libertad de sus seguidores. Posiblemente no será el último atentado que podría recibir el candidato o gente de su misma ideología.
Esperemos que no estalle una guerra por el poder del país más “importante del mundo”. Parece ser que el pasado es el futuro en este mundo incierto; México esta dividido por izquierda y derecha, Estados Unidos por republicanos y demócratas. Por más mal que suene, ojala y se quede así, antes de llegar a una pelea entre razas que puede crear un caos irreparable.
¿Qué tanto ruido puede hacer este suceso? Esto realmente puede hacer que el país de las barras y las estrellas caiga en una problemática de mayor índole que la misma recesión que están sufriendo. Por otra parte, pónganse a pensar en que los que estaban planeando este delito son apenas dos jóvenes de veinte y diez y ocho años de edad. Se han dado casos fuertes de jóvenes en los últimos años; pero esto puede cruzar límites inimaginables, tanto como movimientos masivos, división total de la sociedad y posible crecimiento de grupos que habían desaparecido.
El mundo está por dar la vuelta y parece ser que este cambio no va para bien. La “potencia mundial” no está lista para recibir un líder de color; recordemos los asesinatos de Martin Luther King y de Malcom X, jefes de grupos de color que pudieron lograr la libertad de sus seguidores. Posiblemente no será el último atentado que podría recibir el candidato o gente de su misma ideología.
Esperemos que no estalle una guerra por el poder del país más “importante del mundo”. Parece ser que el pasado es el futuro en este mundo incierto; México esta dividido por izquierda y derecha, Estados Unidos por republicanos y demócratas. Por más mal que suene, ojala y se quede así, antes de llegar a una pelea entre razas que puede crear un caos irreparable.