Antes de entrar a la clase de Literatura Hispanoamericana conocía el rubí gigantesco que estaba colocado en la estatua de un gorila gigante en la película de Aladino. También conocía por desgracia la Telenovela que pasaban en Televisa con el mismo nombre donde actuaba Barbará Morí y que fue un éxito en México. Como se puede apreciar no estaba ni cerca de conocer un “verdadero” rubí.
El auténtico rubí sin duda alguna es el de Rubén Darío. Un cuento donde las ninfas viven en campos preciosos y donde los gnomos viven en cuevas llenas de diamantes. Un relato que muestra al modernismo y al preciosismo en su máximo esplendor. Sin temor a equivocarme una de las sorpresas más gratas del curso. Le “pego” a lo que más me gusta, que es la fantasía, y sin duda me enseño lo que es un verdadero rubí, un diamante bañado en sangre, y no una simple novela.
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